Con vida y sin ella la música suena.
Sin mala memoria, tus cómo-te-va.
Del ceño fruncido, los gracias-de-nada.
La falsa sonrisa del no-por-favor.
Contagian los versos del échale-ganas.
Valiente silueta del no-vuelvas-más.
Las penas saldadas, se asoman y cantan.
Los besos robados, disfrutan el vals.